Aldeias Históricas de Portugal

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Castillo y murallas

Sortelha

Sortelha

En 1209, existían aquí algunas estructuras residenciales y militares, estas últimas con un amplio control visual del valle. En la Edad Media, las dificultades de repoblación de la zona promovieron la atribución real de fueros, garantizando así la defensa de una frontera en sobresalto por la presión del Reino de León, que poseía el extenso alfoz de la villa fortificada de Sabugal. El fuero fue concedido en 1228, por el rey Sancho II, y es en esta época en la que se construye el castillo, o ciudadela. Esta última corresponde a un castillo roquero, románico-gótico, con intervenciones puntuales de época manuelina, mientras que las murallas, algo anteriores al castillo, se construyeron sobre la base de dos fuertes paredes paralelas, a modo de encofrado, entre las que se rellenó el espacio con piedra gruesa y gravilla. La ciudadela, situada en el extremo sur del perímetro amurallado, tiene una torre del homenaje en el centro del recinto. De planta cuadrada, es maciza hasta la puerta y cuenta con tres saeteras. Curiosamente, hay un tablero del juego del molino esculpido en el macizo sobre el que se asienta esta torre. Asimismo, se conserva una cisterna en el interior de este castillo. El acceso al interior del castillo se realiza por una puerta de arco carpanel parcialmente excavada en el afloramiento. Sobre ella, y como refuerzo defensivo, existe un balcón con matacanes y, a un lado, el escudo real de Manuel I con esferas armilares. También son dignas de mención las troneras (aberturas para apoyar el trueno, o bombarda, una pieza de artillería ligera). Popularmente, este balcón es conocido como Balcón de Pilatos. El perímetro amurallado de la villa tiene un trazado ovalado irregular. En varios lugares, la muralla se asienta directamente en el afloramiento rocoso y no posee merlones, al contrario de lo que debería ocurrir con el castillo, del cual se conservan únicamente los de la torre del homenaje. Tiene cuatro puertas que permitían realizar la conexión con el exterior: Puerta de la Villa o Puerta del Municipio, Puerta Nueva, Puerta Falsa y la pequeña Puerta de la Traición, situada en el castillo. Además de la torre del homenaje, existe otra torre, la Torre do Facho, de planta cuadrada y desprovista de vanos. Entre las particularidades del castillo, destacan la ausencia de merlones en las murallas, y la «vara» y el «codo» (medidas estándar) esculpidos en la Puerta Nueva. Estas antiguas medidas medievales, el codo (67 cm/3 palmos) y la vara (110 cm/5 palmos) se colocaron aquí para que todos los que acudieran a la feria utilizaran la misma medida estándar. En la Edad Moderna (siglos XVII-XVIII), comenzaron a desarrollarse los arrabales externos a la población amurallada, inicialmente a lo largo del camino que llevaba a Sabugal. Posteriormente, la población se extendió por las laderas y se fue alejando de las murallas. Se desarrolló relativamente distante del núcleo amurallado y conserva algunas casas señoriales. Las tropas napoleónicas pasaron por Sortelha y, como resultado de las batallas que aquí se libraron, dinamitaron parte de la muralla del castillo. Así, si nos encontramos en el Largo do Corro, mirando a la Puerta de la Villa, podremos observar, a la izquierda de esta, una parte de la muralla recientemente reconstruida. El castillo está catalogado desde 1910 como Monumento Nacional y esta antigua villa ha sido recientemente valorizada en el marco del programa de las Aldeas Históricas de Portugal.