Iglesia de Santa María (catedral)
Idanha-a-Velha
Idanha-a-Velha
La configuración actual de la iglesia se debe a los trabajos de excavación y restauración impulsados por Fernando de Almeida, que la interpretó, en su esencia, como obra visigoda. Sin embargo, en esa obra de restauración se recuperó la iglesia de finales del siglo XVI, época que corresponde a las últimas obras de ampliación de este templo. La catedral sigue constituyendo un gran reto interpretativo, a pesar de los diferentes trabajos de prospección e interpretación realizados en las últimas décadas. Fue entendida como una posible mezquita por Claúdio Torres, en 1992, obra asociada al disidente Ibn Marwan, pero también como una obra cristiana, con un modelo cercano a la arquitectura asturleonesa altomedieval, por Manuel Real en 2000. Más recientemente, nuevos estudios proponen una primitiva función civil, altomedieval, transformada posteriormente en un espacio religioso cristiano. Se sabe a ciencia cierta que la Orden de los Templarios fue la responsable de una de las fases de este edificio, que transformaron en una iglesia dedicada a santa María. Esta reforma consolidó el límite norte del lugar de culto, introdujo un campanario en el lado este del hastial de la fachada norte, formado por dos arcos simétricos de medio punto y un pequeño óculo en la parte más alta. En los lados oeste y norte se abrieron las puertas principales. A partir de 1497, por orden del rey Manuel I, se inicia una nueva campaña de obras. Este elemento del conjunto monumental de Idanha-a-Velha y todo su entorno han sido intervenidos en el marco del proyecto de las Aldeas Históricas.