Destino Seguro
Pueblos Históricos de Portugal
La Red de Aldeas Históricas de Portugal (AHP) desarrolló un plan operativo para hacer frente a la pandemia covid-19, con el objetivo de reforzar las 12 aldeas de la red como destino seguro y sostenible, en el actual escenario.
Los turistas, la población residente, pero también los agentes económicos y lor organismos privados del territorio, son los destinatarios de un plan que surgió de la necesidad identificada por las Aldeas Historicas de Portugal de recalificar y adaptar los pueblos como un destino seguro y fiable. El AHP se convierte así en la primera red de destinos, en Portugal, que desarrolla un programa tan completo de respuesta al covid-19.
El plan, desarrollado en colaboración con la consultora Deloitte, fue el resultado de un reto lanzado por las Aldeas Historicas de Portugal, con el objetivo de garantizar que todo el ecosistema turístico instalado en las 12 Aldeas tenga la capacidad de responder a la nueva situación, con el fin de proteger los intereses de las comunidades locales y, simultáneamente, transmitir una sensación de seguridad que atraiga a los turistas.
El consultor analizó la situación de los 12 pueblos y su capacidad de adaptación a la nueva realidad, especialmente en los vectores Alojamiento, Restaurantes, Patrimonio, Movilidad, Comercio y Naturaleza. Para apoyar el análisis, se realizaron visitas in situ, además de entrevistas, cuestionarios y talleres.
El diagnóstico de seguridad sanitaria destacó la existencia de puntos muy positivos, pero también algunos puntos a revisar, transversales a varios pueblos o específicos de uno solo.
La principal dificultad transversal a las Aldeas Historicas de Portugal está relacionada con la movilidad, ya que una parte importante de la trama urbana de los pueblos está compuesta por carreteras estrechas, que no facilitan la distancia en caso de grandes flujos de turistas.
El plan insiste en la necesidad de sensibilización de turistas, residentes, agentes económicos y diversas entidades sobre los efectos de la pandemia, ya que la mayoría de la población de los pueblos se encuentra en un grupo de riesgo por su avanzada edad.
En este sentido, y para responder a las necesidades identificadas, tanto transversales como específicas, el plan enumera un conjunto de medidas a aplicar, divididas en tres ejes:
Digitalización, con la implantación de diversas medidas que digitalizan los procesos, con el fin de reducir los puntos de contacto;
Físicas, con el desarrollo de medidas de adaptación sanitaria en términos de movilidad, información e higiene;
El desarrollo de capacidades, con la elaboración de guías de buenas prácticas en materia de seguridad sanitaria y sostenibilidad (el Manifiesto del Turista Responsable es un ejemplo de ello), la organización de acciones formativas como los webinars sobre "Destino Seguro y Sostenible", pero también la puesta en marcha de diferentes sistemas de seguimiento, con el fin de evaluar la evolución de la adopción de las medidas de mitigación implantadas, así como la implantación de tecnologías con funcionalidad de gestión de flujos.
Básicamente, el plan propone un conjunto de iniciativas que, objetivamente, mitigan los riesgos de propagación del virus en cada Villa Histórica.