Castillo
Trancoso
Trancoso
Con una ubicación geográfica privilegiada, el castillo, tal como el pueblo, tiene sus orígenes en la Alta Edad Media. La primera referencia al mismo data de 936, donde se menciona la conquista del castillo de Tarankūša por el visir Yahyà b. Ishãq, y desde entonces fue escenario de varias batallas, asumiéndose como una de las fortificaciones más importantes de la región. De estos períodos más remotos (siglos IX-XI), el castillo conserva aún la Torre del Homenaje que, por su antigüedad y estado de conservación, es uno de los lugares emblemáticos de la arquitectura militar portuguesa. Sin embargo, en la actualidad, el castillo presenta un trazado eminentemente gótico, estando compuesto por la Torre del Homenaje y por cinco torreones rectangulares dispuestos a lo largo de una cerca rectangular. En el interior del recinto, al que se accede por una única puerta, existe un pozo cisterna y, cortando un tramo de la muralla al oeste, subsisten aún las ruinas de una antigua capilla, construida en el siglo XVI. Se clasificó como Monumento Nacional en 1921.