Iglesia de la Misericordia

La Iglesia de la Misericordia se yergue en el sitio de la antigua parroquia de San Isidoro. Pueden apreciarse vestigios románicos en el portal lateral en arco apuntado y en la rendija que ilumina la capilla mayor. En 1576 acogió la Misericordia y sufrió remodelaciones hasta el siglo XVII. La Iglesia de San Isidoro se menciona en la tasación de 1320, y de ella subsiste, como marca más notable, el portal lateral con un tímpano decorado geométricamente. A pesar de los cambios a los que se estaba sometiendo, particularmente a principios del siglo XVII (1622), esta iglesia ofrece algunos detalles de gran interés, como la yuxtaposición de varias estructuras, el cuerpo del campanario, la iglesia y la sacristía. De una sola nave y tres altares, su techo tripartito de madera y pintado y la capilla mayor revestida de casetones también de madera pintada, invitan a una visita detallada. El coro, en madera, cuenta con un púlpito tallado que aún conserva las escaleras de acceso. En el suelo, hay dos tumbas con los respectivos epígrafes, una de ellas de 1610. Como puntos de interés destaca también un inquietante Cristo articulado y algunas pinturas que generalmente se atribuyen a la escuela de Grão Vasco, con énfasis en la «Adoración» y la «Fuga a Egipto». En la iglesia están también las banderas de la Misericordia que desfilan, aún hoy, en las procesiones.