Puerta Sur y poterna

Este tramo de muralla y puerta fue reconstruido a finales de la década de 1960 por Fernando de Almeida, en el lugar donde se supone que existió una puerta romana, conocida como Puerta del Pônsul o Puerta Sur. Sin embargo, posteriores excavaciones arqueológicas han demostrado que en el período romano tardío la puerta no existía. Había, más bien, una poterna, que permitía exclusivamente el paso a peatones. Desde este punto sale una calzada que conduce al río, donde el paso se realiza sobre piedras reutilizadas de sillares romanos. Recientes trabajos arqueológicos han identificado otra puerta a 150 metros, en el límite sur de la muralla tardorromana, que aporta nuevos datos sobre el urbanismo de la ciudad.  Cruzando el Pônsul por el paso de piedras se encuentra un pozo fuente que recibe el nombre de fuente del Arco o del Rey, que en los siglos XVII y XVIII abastecía de agua potable a la población. Construida en cantería de granito, exhibe una abertura de arco de medio punto, donde estuvo encajado un escudo con las armas reales.